jueves, 8 de marzo de 2018

Mujeres.

Nosotras no somos el problema.
El problema es la sociedad que no avanza.
El estancamiento de unos ideales que han arraigado tan profundo en la mente de la gente, que a día de hoy, en pleno siglo XXI seguimos intentando cortar sus raíces.

El problema son los prejuicios que nos han inculcado desde niños.
Crecer con unos estereotipos determinados que han acabado por gobernar unas vidas que son solo nuestras.

El problema es el juzgar en la mirada, el rechazo de lo ajeno, el miedo a romper esquemas.
Elegir el insulto fácil cuando no se obtiene lo que se quiere, el callar y pensar que por ser mujer estás por debajo de unas expectativas que otros te han impuesto.

El problema está en que nos humillen, en que nos sexualicen hasta que nos sintamos simples objetos.
En no tener la mínima libertad de sentirnos seguras cuando vamos solas por la calle.

Que nos enseñen a ser valientes y fuertes, y que traguemos y aguantemos todo lo que se pone en nuestro camino, porque es el que el mundo ha elegido para nosotras, en vez de enseñar unos valores decentes que de entrada impidan que lleguemos a esta situación.

El problema está en la competividad, en pensar que esta lucha no es tu lucha simplemente porque no eres mujer, o porque pienses que el feminismo es una mentira más.

El problema es que nos están matando, y es inhumano que tengamos que luchar para salvar nuestra propia vida.

Porque no, porque estamos para apoyarnos, porque estamos para luchar, porque somos compañerxs, no rivales.
Porque el feminismo no es una idea radical, es la idea precisa de que las mujeres somos personas y merecemos que así nos traten.

El problema está en que tu respeto no se mide en la cantidad de ropa que lleve, ni en la actitud que YO eliga para MÍ.
No se basa en las decisiones que tome respecto a mi cuerpo y mi vida.
En que mi inteligencia, mi personalidad no se define con antiguos clichés.

El problema no somos nosotras.
Porque nosotras somos la solución y el jodido interrogante.
Porque somos el timón, el barco y el viento que dirige nuestras vidas.

Porque tenemos la fuerza de las olas que rompen y los filos que cortan.

Porque somos un ejército imparable.
Porque somos la tormenta y el jodido relámpago.
Porque hace tiempo que dejamos de ser las princesas del cuento para matar dragones.
Que dejamos de deshojar margaritas para regar nuestro propio jardín y florecer.

Porque por más que nos corten las alas renacemos desde el suelo para siempre volar aún más alto.
Porque somos nosotras mismas.
Y estamos aquí para sentirnos orgullosas de ello.

Feliz día de la mujer. Feliz 8, mujeres.

@MareaMeraki