domingo, 4 de octubre de 2015

Quedarse.

Yo, que estoy manchando todo de ti,
borrando un poco todo lo demás.
Llenando mi cama de corazones inertes que hace tiempo dejaron de sentir.

Yo, que no aprendo a contar las horas sin perder de vista el reloj.
Y me la juego en cada minuto en vano.

Yo, que espero algo más que una caricia vacía,
y una mirada atravesada.
Que espero algo más de una mente estancada en los recuerdos
de una vida pasajera.

Que ya no me encuentro en el espejo,
pero en tus ojos tampoco soy yo.
Y nada queda de mi reflejo, ni en los charcos de las calles.

Yo, que tengo dudas hasta de mi sombra,
y que escondo misterios que jamás
se podrán resolver.

Que guardo bajo 7 muros y 7 llaves
todas las cosas que nunca te dije,
y que no me atrevo a nombrar en voz alta,
para no concederles la tortura de la realidad.

Yo, que vivo con canciones resonando en mi cabeza,
que cortan más que la verdad.

Que le grito al viento para que deje de traerme tu olor.
Y llenarme los pulmones de algo más que de sucio alquitrán.

Yo, que consisto en un manojo de sábanas vacías,
camas deshechas,
y gestos sin expresión.

Yo, que no consigo deshacer el nudo de mi garganta,
y nunca me resultó tan difícil decir ''quédate''.

Que no recuerdo la última vez que la calma pasó por aquí y se quedó.
Que nada se queda.
Que nada.
Nunca.
Se queda.

@MariaTBLennon