martes, 3 de noviembre de 2015

Gusanos.

He engañado tantas veces a la madrugada que ya no sé distinguir cuándo sale el sol.

He bailado tantas veces a la luz de las velas que la luna siempre me sabrá a poco.

He luchado contra gigantes que me hacían creer que no lo era, y aún así me hacían inmensa en medio de una multitud que no me aportaba nada.       
Y aprendí a camuflarme entre las sombras.

He sido herida de muerte y de tenerte.
De causa y de ocasión.

Y quizás el mundo no fuera tan grande como pensábamos, y mucho menos hecho a nuestra medida.
Quizás me olvidé de prevenir las balas y adelanté todas las caricias. 
Quizás se nos haya gastado la munición.

Puede que pecara de querer demasiado.
Me arriesgué a tener tu hueco vacío en el pecho y te quedaste a vivir en un sitio al que yo no llamaba hogar.

Y tantas mariposas distraídas han fallecido en tu mirada, 
que aún cubierto el árbol no florece,
        pues recordará por siempre que una vez, fue gusano.


@MariaTBLennon