lunes, 14 de septiembre de 2015

Mundo y Soledad.

Ella quería sostener el mundo en sus manos,
 abarcar mar, cielo y tierra entre pecho y espalda,
  buscando verdades en las calles.

Ella además insistía en sostener todos sus problemas,
 cargando el mundo a sus espaldas,
  y a cuestas, soportando todo su peso.
Siempre acababa exhausta de mentiras y engaños.

Concediendo un último pero continuo final deseo a la pena y sus catástrofes.
 Concediendo un poco de paz en las aceras y un poco más de guerra en su vida.

Pero no le importaba.
 No era consciente del dolor hasta que el mismo mundo,
  cansado de llorar tristezas,
  intoxicado de crudeza, maleza, y deshumanidad,
en sus manos ya resbaladizas,
 se quebró.

Y no quedaron restos en los escombros del tiempo,
 porque a veces...
  llevar el peso de un mundo acaba por aplastarte.





@MariaTBLennon