miércoles, 23 de marzo de 2016

Nunca quise ser.

Llámame poema cuando la poesía se te desborde de la boca.
Grita mi nombre con las 5 letras que conlleva el deseo,
 hasta que me sangren los oídos.

Vuelve siempre que quieras a este hueco que guardo en mi pecho junto a la Luna.
Conquista todos los rincones de mi piel
y proclama territorio inacabado mi cuerpo pues siempre quedarán partes por explorar.

Sabes que siempre fui de perseguir tus sueños, y depositar los míos en que se cumplan.
Sabes que siempre fui de tachar el error y adaptarme al acierto,
a pesar de todo,
siempre todo a mi pesar.

Quise ser sal,
y acabé escociéndome en los ojos.
Nunca pude ser miel.

Quise ser ola,
y acabó llevándoseme la marea.
Nunca pude ser mar.

Quise ser fuego,
y acabé quemándome las manos.
Nunca pude ser incendio.

Y así,
todo acabó enfriándose,
queriendo ser hielo,
y al final siendo el jodido
y gran iceberg que acabó con todo.

@MariaTBLennon

domingo, 21 de febrero de 2016

El día que te merezca.

El día en que te merezca.
Todo se habrá ido para siempre,
como la vez que intenté ser alguien y me quedé siendo nada.

Como la vez que escuché a lo lejos el sonido de un piano suavemente para darme cuenta de que tan sólo era mi cabeza haciendo ruido otra vez.
Como la vez que intenté mirarte y no te vi en ningún sitio, porque siempre ibas un paso más allá de mi misma.
Como aquella vez que intenté comprenderte y las palabras se me quedaron a la altura de tu falda.
Y las ventanas se cerraban tras de mí.

El día que te merezca,
crecerán flores de mis manos, brotará un jardín en tu pecho.
Harás creer a la primavera que el invierno fue algo pasajero,
que llegó, pero no para quedarse.
Que ahora es el momento de que florezcan todas las cosas bellas, tú entre ellas.

Harás creer a los árboles y al viento
y a la jodida naturaleza que todo es insignificante si lo comparas contigo,
y que el mundo se ha dado la vuelta otra vez.

El día que te merezca,
se abrirán caminos tan grandes que me preguntaré si alguna vez seré capaz de recorrerlos.
Dejaremos de ser mitades que retienen a su otra mitad,
por miedo a dejar de ser dos para ser uno, y sin nunca ser uno y medio.

Aprenderemos a bailar sin pisarnos los pies.
Y bailaremos aunque la música haya dejado de sonar,
y el telón haya caído sobre nuestras cabezas.

El día en que te merezca,
las ciudades, al verte, habrán dejado de brillar
porque habrán aprendido a arder,
y todos los semáforos se habrán puesto en rojo.

El día en el que tu merezcas a alguien como yo.
Ese día.
Todo habrá cambiado para siempre.

@MariaTBLennon

domingo, 14 de febrero de 2016

Lluvia.

No me sale la voz si no encuentro la tuya.
Algo extraño se ha roto dentro de mí, o se ha ido contigo.
Pero de repente me invaden olas de sentimientos olvidados, que no sé de dónde salen ni donde acaban.

 Creo que estoy conectada a una especie de finito hilo invisible.
Y el pánico a que se quiebre es tan grande como los abrazos que nos separan.
Es tan grande que no encuentro más hueco en mi donde meterlo, y se desborda. 
Y es capaz de inundarme hasta las trancas.

Llueve y sé que es por dentro.
Que no sé dónde guardar toda esta inseguridad.
Que no sé cómo organizar todo este desastre.
Que dos versiones de mí me empujan hacia dos extremos diferentes. 
Y una mezcla de felicidad y tristeza se asientan en mí.

Y me pregunto por qué no seré capaz de apartar todo lo malo de mi cabeza y tan sólo dejar que se quede lo bueno. De vivir el momento, y no anticiparlos. 
De disfrutar de la lluvia sin anticipar la tormenta y que me partan los rayos.
¿Por qué no contar la victoria y los
malditos arreglos en vez de las derrotas y los daños?

Y saber que te necesito cerca, pero te tengo lejos.
Y simplemente saber que te necesito, joder.
Que me envuelvas en tus pestañas y no me dejes abrir los ojos.
Y el impacto que supone darse cuenta de ello.
Y la realidad que te abriga hasta asfixiar.

Que hoy llueve por dentro, y no me
doy cuenta de qué quien llora soy yo.

@MariaTBLennon

viernes, 8 de enero de 2016

Preguntas.

Me pregunto si llegaste a coger aquel tren, ese que te llevaba al centro de ti misma y paraba en los suburbios, recogiendo todas las cosas que aún te dolían.

Me pregunto si las solucionaste.
Si supiste salir de aquel pozo sin fondo y echarte una mano.

Me pregunto si conociste la verdad de las noches vacías, si alguien consiguió llenar tu cama y volvió a quedarse en los pies.
Me pregunto si conseguiste salir de aquella ciudad que tanto odiabas y tanto te sabía a roto, si conseguiste hacer de tus pasos algo más que un desastre.
Si aún sigues queriendo dar la vuelta al mundo.

Que a mi me bastaba un jodido segundo cuando te miraba.
Me pregunto si ahora la vida es menos complicada,
si realmente lograste deshacerte de aquel nudo en la garganta.
Si marcharme fue la mejor decisión.

Si aún guardas en tus manos las caricias que nunca me dabas.
Si sigues usando aquel carmín rojo de cuando me besabas.

Me pregunto si tus silencios siguen siendo tan largos, y tus esperas tan cortas,
si has conseguido que el ruido pare esta vez, o sigues acumulando guerras a tus espaldas.

Me pregunto si mantienes tus idas y venidas, si alguna vez realmente te sirvieron para algo.
Si las cosas ahora te salen bien, o sigues pensando que eres un error y que la felicidad nunca llama a tu puerta.

Me pregunto si al fin supiste decir que "no" cuando el miedo te miraba a la cara,
cuando creías que todo se acababa.
Si conseguiste mantener la llama y no salir corriendo esta vez.

Me pregunto de que huías cuando te decía que te quería,
si aún el cielo sigue abriéndose.

Si reconstruiste los cristales rotos de los platos que rompiste.
Y dejaste de clavártelos en los pies.
Si acompasaste los latidos al son de tu canción.

Me pregunto si aún le pides explicaciones a tus impulsos.
Si recuperaste el norte o preferiste dejarte llevar.
Me pregunto si lograste poner todo en su sitio, si ya te has decidido a vivir.
Si has aprendido a buscarte y te has encontrado, o ya te has dado por perdida.

Me pregunto si sigues teniendo resaca los viernes,
si sigues odiando los domingos o alguien los ha sabido mejorar.
Si aún te repugna la espuma del café de los lunes por la mañana.

Si sigues orgullosa de no encajar entre la gente, si sigues esperando algo de ti...
Me pregunto... que hubiera pasado si hubiéramos podido y querido a la vez.
Si ya has conseguido abrazarte sin quemarte la piel.
Me pregunto...
 si sigues guardando el corazón
 en aquella cajita, 
 que nunca me dejabas abrir.

@MariaTBLennon

viernes, 1 de enero de 2016

216.

Mañana nos veremos bailando tempestades desnudos en camas vacías, 
llenándonos la piel de huellas y ganas.

Contaremos amaneceres con los pies enredados 
y dejaremos que el sol alumbre cada gesto por hacer.

Haremos catástrofe de cada por qué, 
inundaremos las dudas bajo las sábanas, provocando un par de terremotos. 
Destruiremos todos los escalones que se pongan a nuestro paso.
Y pisaremos cada una de las cosas que nos hagan daño.

Leeré cada historia escrita en tus manos y espalda. 
Todos aquellos principios sin final. 
Y todos aquellos finales que nunca tuvieron principio.

Pienso sanar cada herida, borrar cada cicatriz a cada momento.
Perderemos las formas y las maneras,
y no nos dejaremos engañar por los caprichos del tiempo.  

Nos re-encontraremos en todas las estaciones 
y mandaremos a la mierda toda esta distancia.
Haremos que merezca la pena.
Y la alegría.

Nos gritaremos bajito todas esas canciones que sin saberlo nos conocen, 
y aquellas que aún no nos conocerán.
Qué no me importa vivir anclada a un calendario, 
y con la cabeza y el corazón en cuenta atrás. 
Porque valdrá la pena cada encuentro.

Que las despedidas duelen menos a sabiendas de un "volveré".
Que vuelvas, joder.
Que siempre vuelvas.
Que mañana sea hoy.
Y que hoy siga siendo mañana...

@MariaTBLennon

martes, 3 de noviembre de 2015

Gusanos.

He engañado tantas veces a la madrugada que ya no sé distinguir cuándo sale el sol.

He bailado tantas veces a la luz de las velas que la luna siempre me sabrá a poco.

He luchado contra gigantes que me hacían creer que no lo era, y aún así me hacían inmensa en medio de una multitud que no me aportaba nada.       
Y aprendí a camuflarme entre las sombras.

He sido herida de muerte y de tenerte.
De causa y de ocasión.

Y quizás el mundo no fuera tan grande como pensábamos, y mucho menos hecho a nuestra medida.
Quizás me olvidé de prevenir las balas y adelanté todas las caricias. 
Quizás se nos haya gastado la munición.

Puede que pecara de querer demasiado.
Me arriesgué a tener tu hueco vacío en el pecho y te quedaste a vivir en un sitio al que yo no llamaba hogar.

Y tantas mariposas distraídas han fallecido en tu mirada, 
que aún cubierto el árbol no florece,
        pues recordará por siempre que una vez, fue gusano.


@MariaTBLennon

domingo, 4 de octubre de 2015

Quedarse.

Yo, que estoy manchando todo de ti,
borrando un poco todo lo demás.
Llenando mi cama de corazones inertes que hace tiempo dejaron de sentir.

Yo, que no aprendo a contar las horas sin perder de vista el reloj.
Y me la juego en cada minuto en vano.

Yo, que espero algo más que una caricia vacía,
y una mirada atravesada.
Que espero algo más de una mente estancada en los recuerdos
de una vida pasajera.

Que ya no me encuentro en el espejo,
pero en tus ojos tampoco soy yo.
Y nada queda de mi reflejo, ni en los charcos de las calles.

Yo, que tengo dudas hasta de mi sombra,
y que escondo misterios que jamás
se podrán resolver.

Que guardo bajo 7 muros y 7 llaves
todas las cosas que nunca te dije,
y que no me atrevo a nombrar en voz alta,
para no concederles la tortura de la realidad.

Yo, que vivo con canciones resonando en mi cabeza,
que cortan más que la verdad.

Que le grito al viento para que deje de traerme tu olor.
Y llenarme los pulmones de algo más que de sucio alquitrán.

Yo, que consisto en un manojo de sábanas vacías,
camas deshechas,
y gestos sin expresión.

Yo, que no consigo deshacer el nudo de mi garganta,
y nunca me resultó tan difícil decir ''quédate''.

Que no recuerdo la última vez que la calma pasó por aquí y se quedó.
Que nada se queda.
Que nada.
Nunca.
Se queda.

@MariaTBLennon