La que ve el mundo a través de un fino cristal,
que no deja romperse.
La chica de los abriles.
La del corazón de neón y las medias desgastadas.
La que anda por ahí sin rumbo, y sin frenos,
-y que no para de estrellarse por ver la Luna-.
La que sabe a sal,
y a bailes de medianoche en el salón.
Y la que pisa todos sus miedos.
La de los sueños despiertos pero los pies dormidos.
Negociando amaneceres.
Y la de las dudas infinitas.
La que no sabe contar hasta 10...
...sin llegar a 3,
y lanzarse.
Guarda en su cuello el secreto de las noches vacías,
el humo de una vida mal apagada,
y de los besos de alquiler.
La de las alas rotas...
...pero siempre dispuesta a despegar en cualquier sitio.
Capaz de incendiar su mundo a cualquier deshora.
Tan real como contradictoria.
Su propio error en bucle y repetición.
La de perderse...y perderse...y...
@MariaTBLennon