He engañado tantas veces a la madrugada que ya no sé distinguir cuándo sale el sol.
He bailado tantas veces a la luz de las velas que la luna siempre me sabrá a poco.
He luchado contra gigantes que me hacían creer que no lo era, y aún así me hacían inmensa en medio de una multitud que no me aportaba nada.
Y aprendí a camuflarme entre las sombras.
He sido herida de muerte y de tenerte.
De causa y de ocasión.
Y quizás el mundo no fuera tan grande como pensábamos, y mucho menos hecho a nuestra medida.
Quizás me olvidé de prevenir las balas y adelanté todas las caricias.
Quizás se nos haya gastado la munición.
Puede que pecara de querer demasiado.
Me arriesgué a tener tu hueco vacío en el pecho y te quedaste a vivir en un sitio al que yo no llamaba hogar.
Y tantas mariposas distraídas han fallecido en tu mirada,
que aún cubierto el árbol no florece,
pues recordará por siempre que una vez, fue gusano.
@MariaTBLennon